La Añañuca es una hermosa flor que crece entre Copiapó y el valla de Quilimarí en la región de Coquimbo en el norte de Chile y tras la belleza de esta flor se esconde una triste leyenda que cuenta, que en los tiempos previos a la independencia de Chile en monte patria vivía una hermosa joven indígena llamada Añañuca, era tal su belleza que todo hombre en el lugar intentaba conquistarla sin tener suerte. Un día un joven minero que andaba en busca de un tesoro la conoció, naciendo así entre ellos el amor, era tan fuerte su pasión que decidieron casarse, viviendo una tranquila vida. Una inesperada noche el joven tuvo un sueño inquietante que le revelaba el preciso lugar donde se encontraba el tesoro que tanto buscaba despertando en plena noche y se preparo. Al llegar el alba sin decir nada y sin despedirse partió.
Añañuca al despertar no lo encontró y preocupada salio en su búsqueda, sin hallarlo y volvió envuelta en su dolor a su hogar. Se dice en el poblado que aquel joven pudo haber sido presa de algún espejismo de la pampa y murió en el desierto. Desconsolada espero y espero entre ayunos y tristezas, pasaron los días,las semanas, los meses y el joven jamas volvió y Añañuca pronto murió por la amarga pena en su corazón.
Entristecidos un día de suave lluvia y pleno valle los pobladores la sepultaron entre rezos y sollozos.
Al día siguiente con un sol radiante los pobladores pudieron divisar asombrados que aquel lugar donde a la bella joven indígena dieron sepultura se encontraba repleto de unas hermosas flores rojas que jamas habían visto, Sorprendidos aseguraron que por el inmenso amor a su esposo se volvió flor para estar siempre junto a el, y así fue como se le dio nombre a esta flor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario